Mostrando entradas con la etiqueta Platos de cuchara. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Platos de cuchara. Mostrar todas las entradas

lunes, 25 de octubre de 2021

Crema de garbanzos y zanahorias


Esta es la típica receta que mi madre saca de una revista y me pasa para que la pruebe y la verdad es que el resultado es espectacular. Es una forma fácil y rápida de comer verduras y legumbres así que aquí te dejo la receta. Para prepararla vamos a necesitar:

Yo uso garbanzos cocidos,pero si no es tu caso primero los dejarás de remojo toda la noche y los cueces con un poco de sal. Una vez tengamos os garbanzos comenzamos pochando la cebolla cortada en trocitos. Una vez esté blanda, añadimos las zanahorias, la calabaza y el apio troceados. Añadimos la canela y los garbanzos escurridos. Cubrimos con agua y dejamos cocer una media hora hasta que las verduras estén hechas.

Retiramos la canela y trituramos junto con la leche evaporada y una pizca de sal, pimienta y comino. Llevamos a crema al fuego y cocinamos unos cinco minutos más. Servimos y añadimos unas semillas y unos garbanzos fritos. Ya tenemos un primer plato sano y delicioso. 

lunes, 23 de marzo de 2020

Arvejas


















































Las arvejas forman parte de mis recuerdos de infancia. Era uno de esos platos en los que comías verduras y que me encantaba. Como pasa con las recetas típicas en cada casa se hacen de manera distinta, incluso mi madre a veces las hacía con verduras y otras veces las hacía como las he preparado hoy. Para hacerlas vamos a necesitar:


Comenzamos poniendo a calentar un chorrito de aceite en un caldero bajo. Incorporamos la cebolla bien picadita, cuando comience a ablandarse añadimos los dos dientes de ajo prensados y el pimiento picado. Añadimos la sal junto con el tomillo y el laurel. Cuando estén medio pochados incorporamos los tomates cortados en dados, sin las semillas, junto con la cucharadita de azúcar. 


Rehogamos hasta obtener una fritura y añadimos el vino. En cuanto se evapore el alcohol incorporamos un vasito de agua y llevamos a ebullición. Es el momento de añadir las arvejas. Dejamos que se cocine un par de minutos hasta que la salsa se reduzca. Servimos con un huevo duro por plato y a disfrutar.


lunes, 22 de octubre de 2018

Garbanzos con langostinos


A mi marido le encantan los garbanzos así que siempre que puedo le preparo algún plato con este ingredientes y uno de los más sencillo y que más le gusta son estos garbanzos con langostinos. Para prepararlos vamos a necesitar:


Ponemos los garbanzos de remojo la noche anterior (si los usamos de bote nos saltamos este paso) Para cocer los garbanzos yo suelo preparar un caldo con las cabezas y las peladuras de los langostinos y un poco de sal (lo machaco bien para que suelte todo el sabor y una vez lleve diez minutos hirviendo lo retiro del fuego y lo cuelo)


Mientras tanto preparo un fritura añadiendo la cebolla, el pimiento y los ajos machacados en una cazuela plana con un poco de aceite, una hoja de laurel y un poco de tomillo. Cuando esté la cebolla pochada incorporo una cucharadita de tomate concentrado y otra de pimentón picante (si no te gusta el picante puedes añadirle del dulce) Removemos y añadimos un chorrito de vino blanco. Dejamos que el alcohol se evapore e incorporamos los garbanzos escurridos.


Cubrimos con el caldo bien caliente para que el garbanzo no quede crudo y lo dejamos cocer hasta que esté tierno (comprobando de vez en cuando que tiene caldo suficiente) Cuando comprobemos que a los garbanzos les queda poco para terminar de hacerse le añadimos los langostinos para que se hagan con la salsa y es en este momento cuando probamos y añadimos un poco de sal y pimienta. En cuanto los garbanzos y los langostinos estén cocidos ya podemos servir este delicioso plato.



lunes, 31 de octubre de 2016

Curry de garbanzos y calabaza.


Este es un plato sano y sabroso con el que podemos disfrutar de un buen plato de verduras. Un plato principal con sabores exóticos que nos trasladan hasta la India. Para prepararlo vamos a necesitar los siguientes ingredientes.


Comenzamos añadiendo un chorrito de aceite de oliva a un caldero grande. Cuando el aceite esté caliente le añadimos los dientes de ajo prensados y las cebollas cortadas en trozos pequeños y lo cocinamos unos diez minutos hasta que la cebolla comience a tomar algo de color.


Mientrastanto cortamos la calabaza en trozos un poco más grandes que el tamaño de los garbanzos. añadimos la pasta de curry a las cebollas y cocinamos un minuto antes de añadir la calabaza troceada, los garbanzos escurridos, la leche de coco, el coco rallado, el agua y una pizca de sal. Bajamos el fuego, tapamos el caldero y cocinamos una media hora removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue. Si a media cocción vemos que hay mucho caldo lo dejamos destapado para que se evapore.


Al mismo tiempo que se prepara nuestro curry podemos cocinar el arroz siguiendo las instrucciones del fabricante. Pasada la media hora comprobamos que la calabaza esté tierna y que el curry tenga una consistencia espesa, si no es así cocinamos unos minutos más. En este momento añadimos los guisantes congelados y las espinacas troceadas. Apagamos el fuego y volvemos a tapar para que estos últimos ingredientes se terminen de cocinar en un par de minutos.


Servimos el curry con un poco de arroz y listo. Podemos comerlo así o acompañarlo con un poco de pan tipo naan o chapatti y disfrutar aún más sin dejar nada de este delicioso curry. Espero que os guste.


lunes, 23 de mayo de 2016

Chowder de coliflor.


Me encanta la coliflor, la tomo asada, rebozada, en tortilla, ... así que no es de extrañar que cuando vi esta receta en pinterest la guardé en favoritos. Un chowder es una especie de sopa cremosa muy típica en Estados Unidos, uno de los más típicos es el clan chowder (crema de almejas) y es delicioso, lo probé en San Francisco pero aún no lo he preparado en casa. Tengo publicado un con chowder y hoy os traigo una crema de coliflor para chuparse los dedos. Para prepararlo vamos a necesitar


Comenzamos preparando en beicon y para ello lo cortamos en tiras finas y lo doramos en una sartén hasta que esté crujiente. Lo sacamos a un plato con una servilleta de papel para que absorba toda la grasa sobrante y lo dejamos a parte.


En un caldero ponemos un chorrito de aceite y añadimos los dientes de ajo prensados junto con la cebolla, los tallos de apio y las zanahorias cortados en trocitos. Los cocinamos a fuego medio durante unos cinco minutos, removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue. Incorporamos los ramilletes de coliflor y la hoja de laurel y seguimos cocinando otros cinco minutos hasta que la verdura se ablande.


Mientras tanto hacemos una bechamel en un cazo. Ponemos las dos cucharadas de mantequilla y cuando esté derretida añadimos la harina y removemos hasta que la harina se cocine y tome un tono algo más oscuro. Incorporamos la leche caliente y removemos para que no se formen grumos. Salpimentamos e incorporamos al caldero de las verduras.


Incorporamos el caldo de pollo y removemos para que todos los ingredientes se mezclen bien. Subimos el fuego y llevamos la crema a ebullición. Reducimos a media temperatura y lo dejamos cocinar unos doce o quince minutos, hasta que que la verdura esté tierna, pero entera. Probamos y rectificamos de sal y pimienta. Servimos con un poco de perejil picado y algo de beicon frito y listo. Ya podemos disfrutar de este sabroso chowder.


lunes, 14 de diciembre de 2015

Crema de verduras con cheddar


A raíz de la enfermedad de mi madre he investigado mucho sobre las sopas cremosas ya que ella no puede tomar nada de líquido durante las comidas. En cuanto probó esta deliciosa y cremosa sopa de verduras con queso se ha convertido en una de sus favoritas (y también en la nuestra) así que aquí os dejo la receta. Para prepararla vamos a necesitar...


Es una sopa bastante grande así que necesitaremos un caldero grande. Ponemos un par de cucharadas de aceite a calentar y le añadimos la cebolla, el apio y las zanahorias peladas y cortados en cubitos. Rehogamos un par de minutos antes de incorporar los dos dientes de ajo machacados.


Rehogamos un minuto más antes de incorporar el caldo de pollo, el tomillo y las papas peladas y cortadas en cuadritos. Salpimentamos y dejamos que llegue a ebullición antes de bajar a fuego medio y dejar que nuestra sopa se cocine quince minutos.


Mientras tanto cortamos nuestro bróculi en ramitas y los hervimos en agua salada unos cinco minutos, hasta que estén tiernos. Los escurrimos y los ponemos en agua con hielo para que no pierdan el verdor.


Incorporamos el brócoli a la sopa y a parte vamos a hacer una bechamel. Para ello ponemos un par de cucharadas de aceite en un cazo y rehogamos las seis cucharadas de harina hasta que se comience a dorar. A continuación le añadimos la leche tibia y removemos bien para que no nos queden grumos.


Salpimentamos la bechamel y se la añadimos a nuestra sopa. Removemos bien y si vemos que nos queda demasiado espesa podemos añadirle un poco más de leche o de caldo. Por último incorporamos el queso cheddar y el parmesano rallados y mezclamos bien para que se fundan.


Ya es el momento de probar esta increíble y cremosa sopa de verduras. Podemos añadirle un poco más de queso cheddar a la hora de comerlo, está buenísima así que os animo a probarla y que me digáis qué os ha parecido.


miércoles, 25 de febrero de 2015

Garbanzos con gambas y un toque de guindilla


En invierno somos muy de platos de cuchara. Desde que bajan un poco las temperaturas me encanta preparar unas deliciosas lentejas compuestas o una rica gargantada canaria pero en cuanto vi esta receta en el blog de Cocinándotelo, supe que nos iba a encantar. He tuneado un poco la receta ya que Lore los prepara con langostinos y yo en cambio los he hecho con gambas y el toque picante picante que le da la guindilla. Aquí van los ingredientes que vamos a necesitar.


Comenzamos haciendo un caldo con 300ml de agua, las cáscaras y las cabezas de las gambas (machacamos bien para extraer todo el sabor. Mientras hacemos la fritura y para ello trituramos la cebolla y el pimiento y lo ponemos en una sartén con un chorlito de aceite y la hoja de laurel. Cuando esté pechado añadimos el tomate sin la piel ni las semillas y cortado muy pequeño para que se deshaga. Pasados unos minutos añadimos un chorrito de vino blanco y dejamos que el alcohol se evapore.


Mientras se reduce la fritura, lavamos los garbanzos (yo uso de los de bote que ya vienen cocidos) y se los añadimos a la fritura. Colamos el caldo de las gambas y se lo añadimos a los garbanzos con un poco de sal. Dejamos cocer a fuego vivo un par de minutos.


En una sartén pequeña ponemos a dorar los ajos cortados bien pequeños con un par de rodajitas de guindilla y las gambas. Salteamos hasta que se cocinen las gambas, añadimos una cucharadita de pimentón, rehogamos bien para que no se nos queme y las incorporamos al guiso.


Le damos un último hervor y listo. Servimos y espolvoreamos con un poquito de perejil picado y lo llevamos a la mesa con una buena barra de pan porque este plato es de los de toma pan y moja. Espero que lo probéis y que os guste tanto como a nosotros.


domingo, 6 de abril de 2014

Crema de millo


Hoy os traigo una receta de esas bien facilitas en las que en un pis pas, con ingredientes que normalmente tenemos en la nevera, podemos apañar un primer plato delicioso. Hace tiempo que tenía ganas de hacer una crema con un toque dulce y el ingrediente que más me pegaba era el millo o maíz dulce, como queráis llamarle. Busqué en internet y me decidí por la sencilla receta de Love food. Aquí van los ingredientes.


Comenzamos dorando la cebolla, el ajo y el puerro bien cortaditos en la mantequilla y la cucharada de aceite. Cuando estén transparentes le añadimos la papa cortada en cubos pequeños y rehogamos todo junto un par de minutos. Añadimos el caldo de pollo y la leche y lo dejamos cocer unos quince minutos hasta que la papa esté cocida.


Añadimos el millo bien escurrido y lo dejamos cocer unos diez minutos más. Si vemos que se nos queda sin caldo podemos añadirle un chorrito más. Salpimentamos y lo pasamos por el pasapuré para eliminar las pieles del millo. Ya tenemos un primer plato listo ¿a que ha sido sencillo? Pues sólo os queda probarlo.


domingo, 2 de marzo de 2014

Crema de guisantes y menta


Los que me conocéis sabéis que en casa come mi sobrino de 5 años y el único modo de conseguir que coma verduras a diario es haciéndole purés y cremas. La gracia es que siempre que la crema es verde le digo que es de calabacín porque se que le encanta y así no tendremos problemas a la hora de comer, pobrecito mira que hago experimentos y él se los come sin rechistar. Recuerdo cuando hice esta crema de coliflor, él me preguntó tita Debo, de qué es la crema de hoy? De calabacín Enzo, de la que a ti te encanta. ¿Y por qué es blanca? Pues porque pelé los calabacines. Jajaja y tan contento se comió la crema.


Desde que vi esta crema en el libro de Master Chef me dije, ésta para Enzo y así ha sido. la hice bastante ligerita para que él se la pudiera beber y le ha encantado así que aquí van los ingredientes que vamos a necesitar para prepararla.


En una sartén freímos el jamón serrano cortado en tiritas con una pizca de aceite. Cuando esté crujiente lo sacamos y le quitamos el exceso de grasa en un papel absorbente. Calentamos el caldo y añadimos los guisantes y las hojas de menta. Lo llevamos a ebullición, tapamos y lo dejamos hervir unos cinco minutos. Colamos los guisantes y reservamos el caldo.


Trituramos los guisantes con las hojas de menta y la nata. Vamos añadiendo el caldo poco a poco hasta conseguir una pasta suave. Lo volvemos a verter en el cazo y si queremos una crema más fina le añadimos más caldo (cosa que yo hice) Salpimentamos y calentamos de nuevo antes de servir sin dejar que hierva. Acompañamos la crema con el jamón crujiente y listo. A disfrutar de esta delicia sin más complicaciones. Espero que os guste.


lunes, 20 de enero de 2014

Corn chowder


Durante nuestro viaje por la Costa oeste americana probamos el clam chowder, una crema de almejas deliciosa servida en un pan (que no estaba tan delicioso, jajaja) y desde entonces he tenido muchas ganas de hacer esta receta en casa. La probamos en el sitio más famoso de San Francisco, el Pier 39 (desde donde salen los barcos para visitar Alcatraz) Sin embargo la primera vez que he hecho esta crema en casa ha sido con millo (maíz) en vez de almejas y nos ha encantado!! Aquí van los ingredientes para dos personas.


Comenzamos cortando la cebolla y el pimiento finamente y lo ponemos en una sartén a sofreír. Una vez que la cebolla esté transparente le añadimos el ajo prensado junto con el tomillo y el laurel. Ahora incorporamos las papas peladas y cortadas en cubos pequeños y la rehogamos antes de incorporar el caldo de pollo. 


Salpimentamos (tener cuidado si el caldo ya tiene sal, no nos vayamos a pasar) y lo llevamos a ebullición. Una vez comience el hervor, bajamos el fuego y lo dejamos cocer a fuego medio durante unos diez o quince minutos (hasta que la papa esté tierna) Incorporamos la nata y el millo (maíz) y lo dejamos que se cocine un par de minutos y espese un poco. 


Mientras espesa preparamos la guarnición y para ello troceamos el bacon en tiras y lo doramos en una sartén sin aceite (con la grasa del bacon es suficiente) Una vez bien dorado lo sacamos a un plato con papel absorbente para eliminar los restos de grasa. En la misma sartén, añadimos un poco de mantequilla y freímos el champiñón laminado. Lo sacamos a otro plato con papel absorbente y reservamos.


Una vez esté el guiso cremoso lo servimos con el bacon crujiente y las láminas de champiñón. Podemos añadirle un poco más de tomillo y listo. Ya tenemos un primer plato de esos que te hace suspirar. Probad y ya me contaréis qué os parece.