Ayer fue el cumpleaños de mi sobrino Darío y con lo que le gustan los animales de la sabana, como dice él, no podía hacerle una tarta mejor que esta que vi en el blog de María Lunarillos. El relleno es de nutella así que otro plus para una tarta infantil de cumpleaños. Los ingredientes que he usado son:
Comenzamos con la masa de huevo y para ello batimos las yemas con el azúcar, el aceite, la leche y la vainilla. Añadimos la harina tamizada y cuando esté integrada separamos dos cucharadas para la masa blanca. Añadimos el cacao tamizado al resto de la masa, integramos y reservamos. Para la masa blanca montamos la clara con el azúcar. Añadimos la harina tamizada al merengue y cuando esté incorporada con movimientos envolventes le añadimos las dos cucharadas de masa de huevo que habíamos separado y seguimos con los movimientos envolventes. Pasamos esta masa a una manga pastelera con boquilla redonda.
Cubrimos una bandeja de horno con papel de hornear y dibujamos unas líneas finas formando el patrón del pelaje de una jirafa. Lo llevamos al horno precalentado a 180º durante un par de minutos. Lo sacamos y reservamos. Montamos las tres claras con 50g de azúcar y añadimos el cremor tártaro hasta formar un merengue. Lo mezclamos con movimientos envolventes con la crema de huevo y cacao que teníamos reservada. Lo vertemos sobre la bandeja de horno que teníamos reservada y lo llevamos al horno unos 15 minutos. Dejamos atemperar 20 minutos y desmoldamos.
Repetimos la receta para hacer el bizcocho que nos servirá para el fondo y la superficie de la tarta. Ahora nos ponemos con el relleno y para ello ponemos a remojo la gelatina en agua fría. Calentamos la nutella hasta fundirla. Diluimos la gelatina en la leche caliente, la mezclamos con la nutella y dejamos atemperar. Mientas montamos las claras y la nata, las mezclamos con movimientos envolventes junto con el chocolate picadito. Incorporamos la nutella con la gelatina y mezclamos con cuidado para que no se nos baje.
Para montar la tarta cortamos dos tiras de masa de la misma altura que el molde que vamos a usar y con ellas forramos los laterales. Cubrimos el fondo con una tapa de bizcocho y rellenamos con la mousse de nutella. Cubrimos con la otra tapa de bizcocho, tapamos con film trasparente y lo dejamos al menos 8 horas en la nevera, mejor si son 24 horas. Desmoldamos y colocamos sobre un stand. Para decorarlo montamos la nata junto con la nutella, ponemos en una manga pastelera con la boquilla que más nos guste y decoramos. Ya se pueden imaginar la cara que puso Darío cuando vio su tarta.