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lunes, 6 de mayo de 2019

Arroz estilo sudafricano


Esta recta la hice para una fiesta temática con unos amigos que acababan de llegar de Sudáfrica, un viaje que recomiendo a todo el mundo. Nunca lo había hecho y desde que lo probamos es uno de esos acompañamientos a los que solemos recurrir. Es muy sencillo y está cargado de sabor así que ahí van los ingredientes que necesitas para prepararlo.


Comenzamos poniendo en un caldero un chorrito de aceite y agregamos las especias y el azúcar. Rehogamos un minuto antes de incorporar el arroz y remover hasta que tenga un tono brillante. Incorporamos el caldo y dejamos cocer.


A media cocción incorporamos las pasas y dejamos que se cocine hasta que se evapore todo el caldo y el arroz quede cocinado y suelto. Servimos como acompañamiento de un delicioso Bobotie (la receta puedes encontrarla aquí )



lunes, 2 de julio de 2018

Mujaddara


Este plato de arroz y lentejas cargado de especias lo probamos en uno de nuestros viajes. La verdad es que tenía la receta olvidada hasta que mi amiga Laura, de Laube Leal, publicó la receta. Lo hice sobre la marcha y desde entonces se ha convertido en uno de nuestros acompañamientos preferidos. Para prepararlo vamos a necesitar:


Comenzamos preparando las lentejas y para ello las ponemos a cocinar en agua con un poco de sal unos 12-15 minutos (hasta que estén casi cocinadas pero con el corazón un poco duro) Escurrimos y reservamos. Mientras tanto cocinamos el arroz basmati con otro poco de sal unos 13 minutos.


Cortamos la cebolla lo más finamente posible en rodajas, las pasamos por harina y las freímos en aceite de oliva. Lo haremos en tandas pequeñas para controlar mejor el calor ya que las cebollas deben quedar doradas y crujientes. Escurrimos el exceso de aceite en papel de cocina y reservamos.


En una sartén grande ponemos las semillas de comino y las de cilantro y las tostamos un poco antes de añadir el arroz con el aceite, la pimienta de Jamaica, la cúrcuma, la canela y el azúcar. Mezclamos bien para que el arroz se impregne de todos los sabores. Añadimos las lentejas y la mitad de la cebolla frita. Servimos y decoramos con el resto de cebolla frita.


lunes, 18 de septiembre de 2017

Risotto de remolacha


Éste se ha convertido en uno de nuestros platos de arroz favoritos. Es fácil de hacer y tiene pocos ingredientes. Para prepararlo vamos a necesitar:


Comenzamos poniendo un poco de aceite de oliva en una sartén grande y cuando esté caliente le añadimos la cebolla y el apio bien picaditos junto con el diente de ajo prensado. Cuando veamos que están cocinados le añadimos el arroz y removemos para que se impregne de los sabores. 


Añadimos el vino tinto y dejamos que reduzca para que se evapore el alcohol. Es el momento de incorporar el caldo. Lo vamos a hacer poco a poco, es decir, añadimos un cazo de caldo caliente y vamos removiendo para que el arroz suelte el almidón y no añadimos más caldo hasta que se haya consumido el que había en la sartén. Volvemos a repetir la misma operación hasta que terminemos con el caldo.


Cuando quede el último cazo de caldo para añadir al risotto incorporamos la remolacha triturada junto con el caldo. Seguimos removiendo hasta que quede un arroz cremoso. Retiramos del fuego y le añadimos el queso parmesano y la cucharada de mantequilla. Removemos bien para que se incorporen y servimos inmediatamente con un poco de perejil picado.


Como dije al principio, éste se ha convertido en uno de nuestros imprescindibles por lo que mi marido me suele pedir que se lo prepare a menudo. Como veis es una receta sencilla, lo único a tener en cuenta es que debemos estar removiendo continuamente para que el arroz suelte el almidón y nos quede un plato cremoso, por lo demás no tiene complicación ninguna y el plato es bien vistoso y colorido. Espero que les guste.



lunes, 12 de octubre de 2015

Risotto con tomates secos y langostinos y nuestra escapada a Roma.


Esta escapada ha sido toda una sorpresa. Mi madre siempre ha querido ir a Roma y este año por fin cumpliría su sueño. Nosotros estuvimos hace ya once años y como mi marido me quería regalar una escapada por nuestros veinticuatro años juntos qué mejor sorpresa que organizarlo todo para coincidir con mi madre y mi hermana pequeña en Roma. Aunque ellas se quedaron una semana, nosotros no pudimos estar más de cuatro días, suficiente para volvernos a enamorar de este inmenso museo al aire libre que es Roma.
Me encanta el risotto y en esta escapada me comí uno con tomates secos y langostinos así que desde que llegué a casa me puse a probar hasta dar con la receta más parecida a la que probé allí. Para prepararla vamos a necesitar ...


Comenzamos preparando el caldo y para ello ponemos las cabezas y las carcazas de los langostinos en un cazo con un poquito de aceite de oliva. Lo rehogamos un par de minutos machacando bien las cabezas para extraerles todo el sabor. Le añadimos un poco más de un litro de agua y un poco de sal y dejamos que hierva un par de minutos. Lo retiramos del fuego y colamos el caldo.


En una sartén ponemos una cucharada de mantequilla con un poquito de aceite de oliva y le añadimos la cebolla cortada en daditos y el ajo prensado. Salpimentamos (ojo con la sal que le caldo ya tiene y el parmesano es salado, así que más vale quedarse corto) rehogamos hasta que la cebolla se vuelva trasparente y le añadimos el arroz. Seguimos rehogando un par de minutos antes de comenzar a incorporar el caldo poco a poco.


Vamos añadiendo caldo poco a poco y no dejamos de remover para que el arroz vaya soltando todo el almidón y consigamos así la textura típica del risotto. Cuando llevemos unos ocho minutos de cocción añadimos los tomates secos cortados por la mitad y con el caldo que vamos añadiendo poco a poco se rehidratarán.


Seguimos removiendo sin parar y cuando hayan pasado unos cinco minutos desde que añadimos los tomates incorporamos los langostinos. En unos ocho minutos más ya tendremos el risotto listo. Lo apartamos del fuego y le añadimos una cucharadita de mantequilla y el queso parmesano rallado. Removemos bien para que el queso se funda y servimos inmediatamente.


Está delicioso y como veréis es muy sencillo de hacer, la mayor complicación está en remover continuamente para que el arroz suelte el almidón y nos quede muy cremoso pero merece la pena el esfuerzo. Espero que os guste tanto como a nosotros.


Los cuatro días que pasamos en Roma fueron de lo más intensos. Llegamos el sábado por la mañana y como mi madre tiene una dieta muy estricta decidimos alquilar un piso durante una semana así tendríamos la cocina disponible para poder prepararle sus comidas (aunque ya os digo que no se ha privado de comer nada!!) Tras instalarnos y salir al súper a comprar lo que necesitaríamos dedicamos el resto del día a visitar los alrededores del piso. comenzamos con Sta Mª la Magiore y fuimos subiendo hacia la plaza de la república, la fontana di Trevi, Barberini, la plaza de España y finalmente la plaza del Popolo.


El domingo nos levantamos temprano y visitamos en primer lugar uno de los monumentos más fotografiados de Roma, el Coliseo. Desde allí caminamos hasta la zona del monumento a Vittorio Emanuelle II y subimos hasta el Campidoglio. Vimos las ruinas del Foro Romano y el Palatino y visitamos algunas iglesias por los alrededores en donde pudimos ver el Moisés de Miguel Ángel. Volvimos a la casa para comer y descansar un poco antes de volver a salir para visitar la catedral de Roma, San Giovanni in Laterano. Justo al lado se encuentra otra iglesia en la que se puede subir por la escalera santa (es la escalera que subió Jesús en el palacio de Poncho Pilato) Había que subirla de rodillas y como el cuerpo no estaba para tanto meneo subimos por otra escalera más normalita. Volvimos a visitar los alrededores del Coloiseo con el Circo Máximo y la iglesia que contiene la famosa boca de la verdad (que es una antigua alcantarilla) Para el atardecer nos acercamos a la isla Tiberina y terminamos el día en el Coliseo, para verlo iluminado.


El lunes fue otro día bastante intenso. Volvimos a la Plaza de España para comenzar con nuestro recorrido. Callejeamos hasta llegar a la piazza Colonna y nos comimos un helado en Giolitti (una de las mejores heladerías de la ciudad) Descansamos un poco en el Panteón antes de continuar hacia la Piazza Navona, una de las más bonitas de Roma, y nos tomamos un batido de frutas en el campo di fiori. A medio día comimos en un tranquilo restaurante del precioso barrio Trastevere y la tarde la dedicamos al Vaticano y sus alrededores.


El martes nos íbamos a medio día por lo que decidimos aprovechar las últimas horas en Roma y volver a una de nuestras zonas favoritas, el Coliseo.


Como veis hemos exprimido al máximo nuestro tiempo en Roma y aunque se pueden visitar otros muchos monumentos nosotros elegimos los que más nos habían gustado en nuestro anterior viaje. Si no conocéis Roma os lo recomiendo porque mires donde mires vas a encontrar una estampa inolvidable.

domingo, 16 de marzo de 2014

Arroz negro



Seguimos con la reforma pero por fin puedo decir que mi hermana ha salido del hospital. Después de algo más de un mes hospitalizada ya está en casa y con ánimo para seguir con la recuperación, es un camino largo y doloroso pero ella es fuerte y será capaz de mejorar su mano. Muchísimas gracias por vuestras palabras de ánimo y por seguir comentándome a pesar de no poder visitar vuestros blogs (ya queda menos para volver a mi casa y a internet, no sabía lo enganchada que estaba hasta que me he visto sin wifi y con un 3G más lento que una tortuga) Aquí os dejo otra receta rescatada de las recetas sin publicar.
El arroz es uno de mis platos favoritos, ya sea con marisco o a la cubana, pero he de reconocer que el arroz negro es el que más me gusta.


Es uno de mis platos estrella para hacer cuando recibo a extranjeros en casa. Les resulta un plato de lo más exótico y más de uno se ha vuelto a su país con unas bolsitas de tinta de calamar. Aquí os dejo mi receta.


Separamos los tentáculos y las aletas de los chipirones y cortamos el cuerpo en anillas. Los doramos en la paellera con un chorrito de aceite de oliva y los reservamos a parte. Incorporamos la cebolla, el pimiento y los dientes de ajo bien picaditos y sofreímos bien. Incorporamos el tomillo, la hoja de laurel, la sal y la pimienta. 


Una vez esté el sofrito le añadimos el vino blanco y dejamos que el alcohol se evapore. Incorporamos el arroz y le damos unas vueltas hasta que se vuelva transparente. Es el momento de añadirle la tinta de calamar. Removemos bien y volvemos a incorporar los chipirones. Cubrimos con el fumet de pescado y lo dejamos a fuego medio durante una media hora. 


Diez minutos antes de que termine de cocinarse el arroz le añadimos las gambas ya que si las ponemos desde el principio se pasarán. El tiempo de cocinarse el arroz depende de muchos factores por lo que el tiempo es orientativo, es conveniente ir probando el punto del arroz. Cuando esté cocinado lo retiramos del fuego y lo dejamos reposar unos diez minutos cubierto con un paño limpio. A la hora de servir me gusta acompañar el arroz negro con una buena cucharada de alioli.