Después de casi un año de rehabilitación del tobillo por mi caída en China, por fin he recuperado prácticamente la totalidad de la movilidad del tobillo y me han dado el alta así que hay que celebrarlo por todo lo alto con este pedazo de cheesecake de frutos del bosque. Es una tarta preciosa y aunque es un poco laboriosa merece la pena el trabajo a la vista del resultado. Para prepararla vamos a necesitar:
Comenzamos preparando la base de la tarta y para ello trituramos las galletas junto con el azúcar y la canela y la mezclamos con la mantequilla derretida hasta conseguir que se mezclen todos los ingredientes. Lo volcamos en un molde desmoldable (el mío es de 16cm) y presionamos para que quede una capa lisa y compacta. Lo llevamos a la nevera mientras preparamos el relleno.
Ponemos a hidratar 3 hojas de gelatina en agua bien fría. Con ayuda de nuestra batidora mezclaremos el queso crema con el azúcar y la vainilla. Añadimos la nata líquida y seguimos batiendo hasta que monte y la masa espese. Repartimos la masa en tres partes iguales. A la primera parte le añadimos el puré de arándanos y moras y mezclamos bien hasta integrarlo. Derretimos las hojas de gelatina con un par de cucharadas de agua y le añadimos dos cucharadas de la mezcla para bajarle la temperatura antes de incorporarla al resto de la mezcla. Removemos bien y vertemos sobre la base de la tarta. La dejamos en la nevera media hora para que esté semicuajada antes de añadir la otra capa.
Para la segunda capa ponemos a remojo otras tres hojas de gelatina en agua bien fría. Añadimos a la masa del segundo bol el puré de frambuesas y mezclamos bien hasta integrarlo. Derretimos las hojas de gelatina con un par de cucharadas de agua y le añadimos dos cucharadas de la mezcla para bajarle la temperatura antes de incorporarla al resto de la mezcla. Removemos bien y vertemos sobre la primera copa de cheesecake con cuidado para que no se mezclen las capas. Volvemos a poner la tarta en la nevera media hora antes de terminar con la última capa.
Para la última capa mezclamos la masa con el zumo de limón y repetimos el paso de la gelatina (hidratar, fundir y mezclar) batimos bien y vertemos sobre la capa de cheesecake de frambuesa. Como la tarta es pequeña pude hacer 6 vasitos de esta deliciosa cheesecake. Dejamos que la tarta cuaje por completo dejándola en la nevera de un día para otro. Desmoldamos la tarta al día siguiente y decoramos con frutos del bosque. Ya la tenemos lista.
Me alegra que ya estés recuperada y que lo festejes con una tarta tan bonita y colorida
ResponderEliminarBesos
Me alegra que ya estes recuperada del tobillo y como no que mejor forma de celebrarlo que con una de tus divinisimas tartas.
ResponderEliminarUummmmmmm con lo que me gustan las tartas de queso ,de buena gana me iba a merendar a tu casa seguro que esta de muerte relenta , te ha quedado de relujo.
Bicos mil y feliz inicio de semana wapa.
Hola!!,quería saber a cuanto equivale cada hoja de gelatina?? Por que no las consigo.
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