Ya os había comentado que compré zanahorias cuando ya tenía muchas en mi frigorífico así que no hay mal que por bien no venga, además de un delicioso bizcocho de zanahoria he descubierto esta increíble crema en el blog de Fabrisa. Si aún no lo conocéis, cosa que no creo que pueda ocurrir, os recomiendo que lo visitéis ahora mismo (bueno, después de leer esta receta) Aquí van los ingredientes que vamos a necesitar.
Comenzamos dorando la chalota, la cebolla y los puerros cortados en daditos en un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Cuando comiencen a dorarse le añadimos las zanahorias y la batata troceada y continuamos rehogando. Añadimos un toque de sal y pimienta recién molida y cubrimos con el caldo de verdura y el zumo de naranja.
Cuando rompa a hervir bajamos el fuego, tapamos y lo dejamos cocer durante una media hora o hasta que la zanahoria y la batata estén bien tiernas. En este momento incorporamos el queso gorgonzola desmigado y lo removemos para que se deshaga y se integre completamente. Con ayuda de un batidora trituramos la crema y si queremos dejarla más fina podemos pasarla por el pasapuré.
Antes de terminar probamos el punto de sal por si nos hace falta añadirle un poco más. Lo servimos y para acompañar yo le he añadido una cucharada de crema agria, que me encanta con estas cremas. Está deliciosa y podemos tomarla tanto en frío como en caliente así que os animo a que probéis esta sorprendente crema. Aquí espero vuestros comentarios.