Panna cotta de yogur y mousse de fresa.

Este es un postre perfecto para el verano, es fresco, sencillo de preparar y está delicioso. Tiene una combinación de sabores que me encanta así que ahí van los ingredientes que vamos a necesitar:

Comenzamos preparando la panna cotta de yogur y para eso ponemos las dos hojas de gelatina a remojo en agua fría. En un cazo ponemos a calentar la nata junto con el azúcar y la vainilla. Cuando comience a hervir lo retiramos del fuego y le añadimos la gelatina escurrida. Removemos hasta que se disuelva. Dejamos que se temple y una vez esté a temperatura ambiente le añadimos el yogur. mezclamos bien y lo repartimos en las copas o vasitos que vayamos a usar (llenar poco más de un tercio del recipiente) Lo metemos en la nevera.

Ahora le toca el turno a la mousse de fresa y para ello ponemos la hoja de gelatina a remojo en agua fría. En otro cazo calentamos el puré de fresa (las fresas triturada) junto con el azúcar. Una vez que esté caliente (no hay que llegar a hervir) le añadimos la hoja de gelatina escurrida y removemos hasta que se disuelva. Mientras se va enfriando montamos la nata bien fría y con una materia grasa de al menos el 35%. Una vez montada la mezclamos con el puré de fresa y ponemos esta mousse en los recipientes que tenemos en la nevera dejando espacio para la gelatina de fresa. Volvemos a ponerlo en la nevera.

el último paso de nuestro postre es preparar la gelatina de fresas y para ello ponemos las hojas de gelatina a remojo en agua fría. Calentamos el puré de fresa y el azúcar y cuando esté templado añadimos la gelatina bien escurrida. Retiramos del fuego y removemos para que se disuelva. Dejamos que se enfríe antes de cubrir nuestras copas o vasitos con esta deliciosa gelatina. Volvemos a llevarlo a nevera hasta que se enfríe por completo y cuaje el postre. Ya lo tenemos listo!