lunes, 2 de diciembre de 2019

Tarta Frozen para Nora


A finales de noviembre fue el cuarto cumpleaños de mi sobrina y ahijada Nora. En cuanto le pregunté la tarta que quería lo tenía muy claro, tenía que ser de chocolate y de Frozen, por supuesto, no podía ser de otro modo porque esta niña está obsesionada con el chocolate y con Frozen! jajajaja. El bizcocho es de chocolate y el relleno de nata con una cobertura de chocolate blanco. Para hacer esta tarta utilicé:

4 huevos
160ml de nata
320ml de buttermilk
480ml de café
240ml de aceite de girasol
2 citas de vainilla
480g de harina
500g de azúcar
90g de cacao puro
8g de levadura
20g de bicarbonato
7g de sal
2 latas de nata ERMOL
10 cdas de azúcar
2 citas de vainilla
300g de chocolate blanco de cobertura
Colorante azul
Fondant blanco
Purpurina comestible
Colorante comestible azul

Comenzamos tamizando juntos la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal y el cacao y reservamos. En el bol de la batidora batimos los huevos junto con el azúcar. En cuanto esté incorporada vertemos el aceite, la vainilla, la nata y el buttermilk. Batimos hasta que se mezclen por completo y vamos añadiendo poco a poco la mezcla de los ingredientes secos mientras batimos a velocidad baja. En cuanto esté completamente incorporado vertemos el café caliente (yo he usado descafeinado para los niños) y mezclamos. La masa nos va a quedar bastante líquida.

Para hornearla he dividido la masa en dos partes iguales y las he vertido en un molde engrasado de 22cm. He cocinado cada bizcocho en el horno precalentado a 175 grados unos 55 minutos (o hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio) Al sacar el bizcocho del horno lo dejamos atemperar 10 minutos antes de desmoldarlo sobre una rejilla para que se enfríe por completo. Una vez frío cortamos cada bizcocho en dos capas del mismo grosor cada una (esto lo hacemos con cuidado ya que se pueden romper con facilidad y más con lo grandes que son) Para la tarta he usado tres capas (la cuarta terminó comiéndose como un bizcocho de chocolate sin más)

Para el relleno batimos dos latas de nata Ermol (es una nata vegetal que suelo usar pero si no la consigues puedes hacerlo con nata para montar) con diez cucharadas de azúcar y dos cucharaditas de extracto de vainilla. Dividimos en dos partes y usamos una para el relleno y la otra la teñiremos de azul con unas gotas de colorante alimentario para la cobertura. Montamos la tarta sobre un plato de presentación y vamos rellenando cada capa de bizcocho con nata montada. Una vez rellena le damos una primera capa fina de cobertura y la llevamos a la nevera al menos un par de horas para que se enfríe. Volvemos a cubrir la tarta con la nata teñida de azul y alisamos bien con una espátula. La dejamos en la nevera mientras preparamos el resto de la decoración.

Para la decoración vamos a estirar un poco de fondant blanco para cortar varios copos de nieve de distintos tamaños. Dejamos que se sequen por completo para que se endurezcan (yo los dejé secando de un día para otro) Derretimos el chocolate blanco al baño maría sin dejar de remover con cuidado para que no se nos queme. Dejamos que pierda un poco de calor antes de verter sobre la tarta para que chorree por los laterales (mi ahijada me decía "como si la nieve se derrite" jajaja) y decoramos con un poco de purpurina comestible y con la manga pastelera con una punta de estrella con la cobertura que nos ha sobrado. En el último momento ponemos las estrellas y las decoraciones que se nos ocurran, como la muñeca que utilicé en el centro.La tarta da trabajo pero solo por ver la cara de Nora vale la pena todo el esfuerzo (además, fue todo un éxito)

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