Christmas cake

Esta receta la he sacado de la revista de Donna Hay de diciembre y para los amantes de los frutos secos y las especias es toda una tentación así que aquí os dejo lo que vamos a necesitar.

Comenzamos cortando los higos secos, los dátiles, las almendras y la manzana en trozos medianos (más o menos del tamaño de las pasas) Lo mezclamos con las pasas (yo he mezclado pasas de corinto con sultanas) y lo dejamos macerar al menos 24 horas en 310 mililitros de Pedro Ximenez, o cualquier jerez dulce. Lo ponemos en un recipiente tapado en el frigorífico y de vez en cuando lo removemos todo para que todas las frutas se empapen del jerez.

Pasadas 24 horas de maceración sacamos del frigorífico y escurrimos el excedente de líquido. Batimos la mantequilla blanda con el azúcar y las semillas de vainilla y cuando esté cremosa añadimos los huevos de uno en uno (los huevos han de estar a temperatura ambiente y debemos batir bien cada huevo antes de incorporar el siguiente)

Mezclamos la harina, con el bicarbonato, la canela y la mezcla de cinco especias (yo la preparo con 1 cta de canela, 1/2 cta de jengibre en polvo, 1/4 cta de nuez moscada, 1/4 cta de clavo en polvo y 1/4 cta de cardamomo) Lo tamizamos y lo mezclamos con los frutos secos macerados. Removemos bien para que se recubran con la harina y los incorporamos a la mezcla de la mantequilla, huevos y azúcar.

Forramos un molde grande (el mío era de 27 cm) con doble papel de horno para evitar que el bizcocho se nos queme ya que va a estar en el horno bastante tiempo. Vertemos la mezcla en el molde y lo llevamos al horno precalentado a 140º durante 2 horas y 25 minutos. Parece que es mucho tiempo y que se nos va a quemar pero por fuera queda tostadito y por dentro muy jugoso. Ponedlo en la parte baja de vuestro horno y cuando haya pasado algo más de la mitad del tiempo de cocción cubridlo con papel de plata.

Cuando lo saquemos del horno lo dejamos atemperar unos 15 minutos y cuando veamos que está tibio lo bañamos con los 60 mililitros de Pedro Ximenez. Lo desmoldamos y lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. Es un bizcocho contundente y que mejora con el paso del tiempo así que podéis prepararlo con bastantes días de antelación. Donna Hey comenta que se conserva hasta un mes, en mi casa no ha durado tanto pero sí os digo que lo hice una semana antes de consumirlo y estaba perfecto. Probadlo y ya me contaréis.